viernes, 2 de septiembre de 2016

La (pre)posición de las manos

Ron Hicks
No lo había planeado, como todo aquello que merecía la pena. Estaba tumbada, su espalda rozando las sábanas cuidadosamente, temiendo herir la piel hipersensible. Cada roce lo notaba, lo sentía. Un placer intenso y desconocido barría cuanto la rodeaba, haciéndola suspirar. Un gemido resonó, su mano rápidamente tapó la boca. Nadie podía saber lo que estaba sucediendo, la magia ardiente que escalaba su cuerpo, que lo derretía. Otro gemido más, la mano que voló de nuevo, ahogándolo. Y otro, y otro, y otro más. Incrementó el ritmo, apretó los labios, cerró los ojos. No podía ver nada, no quería ver nada. Solo sentir. Un grito silencioso abrió sus labios cuando todo llegó, cuando la oleada placentera fue más fuerte que ella. La golpeó, dejándola delirante y vibrando. Porque ella no temblaba, arrojada y acabada. No, ella vibraba, contoneándose sensualmente, la tela clara enmarcando su cuerpo, declarándola reina suprema, todavía los dedos insaciables recorriéndole el cuerpo.
Abrió los ojos, viendo reflejada la lujuria, el sexo, el placer. Aquellos ojos la recorrieron una última vez.
-Esto solo ha sido el comienzo- Murmuró, usando la voz baja y sedosa que ella adoraba.
La mujer se levantó. Caminó desnuda, solo el traje sonrosado que era su piel como única prenda, y cerró la puerta. El aire allí era fresco, haciendo que un escalofrío la recorriera. El reflejo ceniciento le permitió verse. Estaba pletórica, bella. Era una diosa. Acarició las estrías violetas que decoraban la piel, allá donde la presión había sido demasiada, donde la ansiedad había encontrado su escape. Sonrió, el reflejó la imitó.
-Te quiero.

El reflejo guiñó un ojo, dejándola volver sonriente y terminar lo que habían empezado. 

*  *  *

Cuando leí cual era el ejercicio de esta semana, literalmente, entre en un estado de estrés que no acabó hasta que me senté, encendí el ordenador, y comencé a escribirlo. En el proceso hubo muchos golpes inmerecidos al sillón, alguna que otra palabrota y un montón de bufidos. ¡Pero aquí está! Espero que no se me haya colado ninguna preposición, y si es así, decidlo en los comentarios. Nos vemos en la próxima entrada. ¡Bye! 

* * *
De pequeña aprendí la siguiente canción: 
A
ante
bajo 
cabe 
con 
contra 
de 
desde 
en
 entre 
hacia 
hasta 
para 
por
según 
sin 
so 
sobre 
tras 
mediante y durante

Y añado: vía y versus. Es la lista de todas las preposiciones en español. Y el ejercicio de esta semana consiste en NO UTILIZARLAS.

El tema escogido es el amor y el sexo, o ambos. Puede ser el relato de un ideal, o de una experiencia. La mezcla de ambos. Puede ser sobre vosotros, o no, o sólo a ratos. Pero en toda caso, el texto no puede contener preposiciones. Esto es lo más Oulipo que hemos hecho nunca, y un verdadero reto sintáctico. 

Recordad que al no utilizar preposiciones, algunos verbos de régimen quedan descartados, y también se hará más difícil introducir el sintagma nominal. Tampoco se valen las locuciones preposicionales o los artículos contractor (por ejemplo, "al" o "del"). Os resolveremos cualquier duda gramatical que pueda surgir en nuestro nuevo email: colectivodetroit@gmail.com (let's go, use it!)

También os aconsejamos que el texto no supere las 500-600 palabras (si no, la dificultad puede convertirse en drama). 

Las instrucciones habituales: 

1. Leer el "enunciado" del ejercicio. 
2. Interpretar el "enunciado" del ejercicio libremente. 
3. Escribir lo que te sugiera. Pero SIN preposiciones. 
4. Publícalo en tu espacio. 
5. Cuéntanoslo para que podamos enlazarte tanto en los comentarios como por las redes sociales. 
6. No olvides usar el hashtag #ColectivoDetroit, y disfrutar la participación al máximo. 

4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho que le hayas dado a las mujeres lo que se merecen, que, por fin, se sitúen en un lugar
    con el derecho a disfrutar y provocar el placer como les plazca. Sobre todo, me gusta esa actitud independiente de quererse, reconocerse, admirarse. Gracias por participar en el ejercicio y espero que podamos seguir contando contigo para los futuros.

    No olvides que ya puedes escribirnos a colectivodetroit@gmail.com, puedes enviar dudas, sugerencias, propuestas de ejercicios. Todo esto nos ayudará a ajustarnos más al objetivo del colectivo, que es darnos a todos esa oportunidad para ponernos a prueba y proporcionarnos la excusa perfecta para hacer algo que nos apasiona: escribir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que esta semana lo habéis puesto difícil, pero el resultado ha merecido cada gota de sudor. Las mujeres ya hemos demostrado en muchas ocasiones que somos fuertes, independientes, capaces de cuanto nos proponemos, así que ¿por qué no demostrarlo una vez más?

      Eliminar
  2. Me ha encantado el tema :) Yo estuve a punto de escribir sobre el onanismo también. Y suscribo 100% lo que ha dicho mi compañera más arriba.
    ¿No te parece, que cuando los ejercicios son más difíciles, son más gratificantes también? No conocemos nuestros límites creativos.
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Al principio quería llorar, agarrada a la pata del escritorio y bebiendo vino, como en una comedia de los 90. Pero una vez lo has terminado, tienes razón, es mucho más gratificante. ¡Seguid así, aunque nos hagáis sufrir!

    ResponderEliminar